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Cervecerías La Toná, franquicia de restauración especializada en cocina andaluza, ha inaugurado dos nuevos locales en dos zonas céntricas de Madrid con una imagen totalmente renovada, a los que se unirá en breve una nueva franquicia en el distrito Retiro. La nueva imagen incluye cambios en aspectos como el logotipo y la comunicación de la marca, que evolucionan hacia un estilo moderno bajo la esencia clásica y artística del Sur.
Por su parte, la decoración del local se ha rediseñado teniendo como base las cervecerías clásicas de principios del siglo XX. Se han elegido cuidadosamente los colores y estilos dando lugar a una combinación entre lo tradicional y lo moderno (azulejos de la época o flores en maceteros de mimbre).
La nueva carta, más sencilla y de fácil visualización, incorpora platos estrella, como los Montados Flamencos o la Pluma ibérica con denominación de Origen, y mayor variedad de vinos. Igualmente, la vajilla se ha modificado con el objetivo de que el producto pueda saborearse con toda su esencia andaluza. El nuevo modelo también incluye el servicio a mesa.
Para la realización de este cambio, Cervecería La Toná se ha basado en la filosofía “fair-cost”, un modelo de negocio que consiste en ofrecer al cliente precios asequibles directamente proporcionales a la calidad global del producto y servicio. Según la compañía, este modelo nuevo de negocio basado en el "fair-cost" hace de la franquicia “un negocio cercano y atractivo que perdure en el tiempo”.
La inversión necesaria para poner en funcionamiento una franquicia La Toná es de 850 euros/metro cuadrado, con un mínimo de 130 metros cuadrados, en poblaciones con más de 50.000 habitantes.