Meliá Hotels International ha celebrado su Junta General de Accionistas, presidida por Gabriel Escarrer Juliá, presidente y fundador del Grupo, que aprovechó el 60º Aniversario para ofrecer su visión del pasado, el presente y el futuro de la compañía hotelera. “En 60 años, hemos pasado de ser una pequeña compañía a un grupo multinacional con casi 100.000 habitaciones en 43 países, pero no hemos perdido nuestra esencia familiar ni nuestros valores, sino que precisamente en torno a ellos, y con un equipo unido y con talento, hemos podido afrontar un crecimiento responsable y sostenible y mantener un liderazgo a nivel global”.
En el año 2015, el Grupo dejó atrás unos años difíciles y recogió los frutos de sus esfuerzos y su acertado enfoque estratégico, según Escarrer: un incremento del 16% en los ingresos globales, que superaron los 2.900 millones, y del 29% en el ebitda, junto con Beneficio antes de Impuestos de 101,6 millones de euros (40,5 millones de Beneficio Neto).
También durante el pasado ejercicio, la compañía cumplió los objetivos de reducción de la deuda neta, que disminuyó en más de 200 millones de euros, y también de puesta en valor de activos, ingresando más de 200 millones por venta de hoteles (manteniendo en todos los casos la gestión de los mismos en la empresa). Además, acentuó su apuesta por la renovación y el reposicionamiento, invirtiendo 78 millones de euros y consiguiendo los hoteles reposicionados, ya en la primera temporada tras la reforma, un incremento medio del 30% de la tarifa promedio.
Sólo en el año 2015, el Grupo incorporó 25 nuevos hoteles, mientras que en 2016 el plan de expansión internacional se plasmará en la apertura de 24 nuevos establecimientos
En cuanto a la evolución de la cotización, el presidente explicó que la acción de Meliá Hotels International se revalorizó un 37%, frente a una caída media del Íbex del 7%, y se mostró “muy satisfecho” de la reciente operación de amortización anticipada del Bono Convertible con vencimiento en 2018, en la que la práctica totalidad de bonistas solicitaron su conversión en acciones, procediendo el Grupo a realizar una ampliación de capital del 13,34% del capital.
Respecto a la evolución del negocio hotelero, recordó el 15,1% de incremento del Ingreso Medio por habitación (tras 23 trimestres creciendo ininterrumpidamente), el 28% de ventas por su canal digital melia.com, o los cinco millones de clientes registrados ya en el programa de fidelidad MeliaRewards, entre otros datos.
Pero sobre todo, Gabriel Escarrer se mostró “entusiasmado” con la Expansión Internacional del Grupo, “una clave fundamental para su fortaleza” , que sólo en el año 2015 les permitió incorporar 25 nuevos hoteles, y que en 2016 se plasmará también en la apertura de 24 nuevos establecimientos. El responsable recordó la apuesta de Meliá por Cuba, donde Escarrer firmó el primer hotel internacional en gestión en los años 1990 y hoy mantiene una importante presencia, en colaboración con sus socios de Cuba.
Ventajas competitivas para un futuro de confianza
Para el presidente y fundador de Meliá, los resultados y el posicionamiento de Meliá Hotels International tras sus primeros 60 años se han logrado gracias a unos factores diferenciales o “ventajas competitivas” diferenciadas, entre otros, la internacionalización temprana y muy consolidada del Grupo; un modelo de negocio altamente diversificado; un amplio portfolio de marcas por segmentos y categorías; valores corporativos con la innovación como constante; o el compromiso responsable del Grupo.
Por otro lado, Escarrer dedicó buena parte de su exposición a hablar de cómo se prepara el Grupo para los próximos años, tanto en el nivel de estrategia como en el de la transformación cultural necesaria para afrontarla. Según el presidente, Meliá enfoca su nuevo Plan Estratégico potenciando las marcas del Grupo, la digitalización, la expansión selectiva en los mercados-clave, el talento y la estructura organizativa global y eficiente, velando siempre por la calidad y el valor de sus activos, y por un modelo financiero consistente y fiable frente a los riesgos y los ciclos económicos.
De acuerdo con Gabriel Escarrer Juliá, los ejes sobre los que pivota la transformación cultural de Meliá resultarán en una empresa:
Más global, con el 80% del resultado operativo generado ya fuera de España.
Más grande pero menos “propietaria”, con un crecimiento basado en formulas poco intensivas en capital “y concentrándonos en nuestra excelencia como gestores”.
Más “digital”, en procesos, ventas y relación con el cliente y otros públicos.
Más descentralizada y “local”, en torno a una organización más ágil y cercana a cada mercado.
Con mejor segmentación y más orientada a la personalización de la experiencia del cliente, gracias al foco prioritario en las marcas.
