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Situado en el madrileño barrio de las Salesas, Picoroco acaba de abrir sus puertas con una oferta gastronómica basada en la cocina tradicional vasca con el toque personal de Itxaso Elosegui, chef y propietaria, que vuelve a sus raíces. Elosegui es una cocinera de Tolosa que lleva media vida dedicada a la cocina. Ahora, y tras 18 años de trabajo a su espalda, ha apostado por dar su primer paso en solitario con la apertura de Picoroco. .Un espacio en el que ha decidido plasmar su especial forma de entender la cocina vasca
Crear un ambiente acogedor “en el que sentirse como en casa” ha sido el objetivo a la hora de dar forma al espacio. Un lugar cálido que invita a desconectar en el que prima el minimalismo y los colores tierra en la tapicería y mantelería de las mesas.
Picoroco está dividido en cuatro espacios a dos alturas. Tres de ellos destinados a comedor y uno a reservado con capacidad para 22 personas. Un lugar íntimo en el que disfrutar de su cocina sin distracciones.
Madera, forja y mármol han sido los materiales clave para crear el ambiente relajado que sus propietarios buscaban dejando a la vista una cava acristalada en la que descansan las diferentes variedades de vino que se encuentran en carta.
El foco de color del espacio lo marca una pared decorada con txapelas en los mismos colores del logo. Un sutil guiño a su apellido y al origen de la propuesta gastronómica del restaurante.