Revista
El grupo BrasayLeña, propietario de la cadena de restaurantes que lleva el mismo nombre y del nuevo concepto de negocio Ícona, ha firmado un acuerdo con Heineken por el que se convierte en su proveedor de cervezas para todos los restaurantes de la enseña.
La razón principal que ha llevado a la compañía a optar por Heineken han sido, según indican desde la empresa, “por atender la demanda de la clientela, ofrecer la calidad y la variedad de sus cervezas, y por la importante apuesta que está realizando la cervecera en su imagen y marketing”.
A partir de ahora, el millón y medio de clientes que cada año visitan un restaurante BrasayLeña podrán degustar las distintas variedades de la marca cervecera, desde las más clásicas y demandadas (Cruzcampo Gran Reserva, Desperado, Amstel Radler, Pailaner de trigo...) hasta la última incorporación: Heineken 0.0.
La firma de este acuerdo representa “un importante paso” en la estrategia empresarial de BrasayLeña, creando “un vínculo muy especial con un producto premium cuya imagen siempre ha respondido a un carácter abierto, cosmopolita y moderno”, tal y como ellos se identifican y que es muy afín al público que visita sus locales.
Además, los clientes continuarán disfrutando de la amplia carta de bebidas y coctelería pensadas para acompañar a sus jugosas carnes asadas al estilo Rodizio brasileño: caipirinhas, caipiroskas, mojitos, daikiris, margaritas, cocolocos y sangría brasileña, entre otras combinaciones.