El huésped de un hotel busca sentirse como en casa, no sólo por la atmósfera que crean los elementos que componen una habitación, sino también por el confort que ofrece la cama. Muchos hoteles se encuentran con el problema de que sus huéspedes retiran el protector del colchón de la cama por su incomodidad; desde Resuinsa proponen el protector de colchón sándwich que contribuye a que el cliente duerma confortablemente al ser impermeable, insonoro, termo-regulador y transpirable.
La nueva cultura del descanso que el cliente requiere ha hecho que Resuinsa investigue en los productos que desarrollan para cubrir estas necesidades, como ha sucedido con el protector del colchón con el fin de que no resulte molesto. La investigación ha logrado que los protectores de colchón contribuyan a esta cultura del descanso gracias a la introducción de nuevos materiales.
Además del algodón 100% se encuentra el Tencel y otros materiales impermeables, que permiten la transpirabilidad del protector, tales como láminas de poliuretano muy finas y prácticamente insonoras.
El Tencel, por su parte, es una fibra 100% natural, de origen vegetal al igual que el algodón. Se obtiene a partir de la pulpa de la madera mediante un proceso de fabricación totalmente ecológico. Según apuntan desde Resuinsa, se trata de un tejido que “está siendo muy demandado por el sector hospitality, ya que actúa como una segunda piel, regulando la temperatura corporal y permitiendo un gran aislamiento térmico, de manera que el protector no da sensación del acaloramiento”.
La innovación en este producto se ha trasladado también a la confección, sobre todo a raíz de la aparición de los protectores de colchón sándwich. Estos, en lugar de tener una parte superior e inferior, poseen tres capas en las que el algodón 100% o el Tencel forman las de arriba y las de abajo. Mientras, la lámina de poliuretano forma la capa intermedia, de manera que se consigue un protector de colchón impermeable, transpirable, anti-ácaros/bacterias/hongos, insonoro e, incluso, termo-regulador.
