La marca navarra de pacharán Zoco da ahora un nuevo giro a su historia y, sin perder de vista sus raíces, se moderniza y sofistica cambiando su icónica botella por primera vez en más de 60 años. Para celebrar este hito, la firma ha querido acercarse a sus consumidores y, en especial, a los más jóvenes, con una gran apertura en Madrid, un proyecto que habla de sus valores, de sus raíces, pero mirando al presente y al futuro, conectando generaciones y haciéndolas partícipes de algo nunca antes visto: El Txoko de Zoco.

Durante los días 6 y 7 de noviembre, el chef David Yárnoz, propietario de El Molino de Urdániz, uno de los tres únicos restaurantes navarros con estrella Michelin, trasladará a la capital su cocina de producto, arraigada, como Zoco, a su entorno, reinventada, también como Zoco, con la imaginación y creatividad de este joven autor.

Este particular txoko renovará la imagen que todos tenemos de las clásicas hermandades gastronómicas del norte rindiéndoles a la vez un homenaje, a ellas y a lo que suponen: compartir experiencias entre amigos en torno a los fogones, en confianza, sin tabús.

El Txoko de Zoco ha abierto sus puertas en la calle Montesa número 39 de Madrid. Durante estos días, el chef David Yárnoz ofrecerá en vivo y en directo una muestra de su arte culinario a los comensales que reserven plaza en este restaurante efímero. Según sus propias palabras, “se trata de una experiencia única que fusiona tradición y vanguardia y acerca la gastronomía navarra a Madrid”.

Además, este espacio está abierto a todo el que quiera disfrutar de manera gratuita de la mejor coctelería con pacharán Zoco y de opciones de tapeo como foie al pacharán o queso Roncal al pacharán, así como de sesiones de cata y de elaboración de pacharán y una muestra de la historia y evolución de la marca y la botella.

La transparencia, protagonista de la nueva botella

En cuanto a la nueva botella, con líneas modernizadas, se caracteriza por un diseño octogonal y la transparencia como protagonista, con el objetivo de “mostrar la gran calidad del líquido que contiene, manteniendo algunos elementos diferenciadores, como el texturizado en los laterales”, indican desde la firma. El logotipo también refleja el cambio manteniendo la esencia, plasmándose en una etiqueta más limpia para dar toda la relevancia a la marca.

Tal y como indica Emilio Restoy Cabrera, director general de Grupo Diego Zamora -propietario de Zoco desde 2010-, “el cambio que estamos acometiendo en Zoco no solo se limita a la nueva botella. Se trata de una evolución en la identidad y estrategia de la marca, a fin de hacerla más moderna y aspiracional”.