Tras la apertura de su primer local abierto en la capital en el hotel NH Núñez de Balboa, Grupo Saona continúa su expansión y abre su segundo restaurante Saona en Madrid, ubicado en la zona de Las Tablas (Paseo Tierra de Melide, esquina Toques).

Desde la cadena valenciana de restauración reconocen estar “muy agradecidos” con la acogida que están teniendo. Así, Gonzalo Calvo, fundador del Grupo Saona, explica que “confiábamos en que el público nos acompañaría en esta aventura porque íbamos a intentar ofrecer un buen servicio, pero nos ha sorprendido gratamente que nuestra propuesta gastronómica y de concepto haya sido tan bien aceptada”.

El diseño de Saona corre a cargo del estudio de interiorismo Tarruella Trenchs

El nuevo Saona dispone de una superficie de 330 metros cuadrados repartidos entre sala y terraza y tiene una capacidad para 150 comensales. El restaurante ofrece una carta cerrada donde se puede elegir entre varios entrantes, platos principales y postres con un precio cerrado de 11,90 euros de lunes a viernes excepto festivos en horario de mediodía, carta de noche de domingo a jueves excepto vísperas de festivos de 12,90 euros y de fin de semana incluidos festivos de 14,90 euros para el mediodía y de 16,90 euros para las noches de viernes, sábado y vísperas de festivo. “Con este concepto de carta ofrecemos a nuestros clientes la opción de elegir entre una gran variedad de platos y a un precio cerrado en el que sabes lo que te vas a gastar”, añade Calvo.

En cuanto a su gastronomía, el fundador del Grupo Saona apunta que “nuestro departamento de I+D+i nos permite implantar las tendencias gastronómicas que más pueden atraer a nuestros clientes. Por ello, aunque el ADN de nuestra gastronomía es mediterráneo, nos gusta incorporar platos de otras partes del mundo”.

El diseño de Saona corre a cargo del estudio de interiorismo Tarruella Trenchs en el que se ha pretendido transportar la esencia mediterránea del grupo a la ciudad de Madrid. Sin perder la inspiración del Mediterráneo, con una decoración en la que los colores claros, la madera y las alfombras que visten sus paredes nos invitan a viajar a través de la gastronomía.