La cadena hotelera española Mercer inicia un proyecto de expansión con la incorporación de dos nuevos hoteles en su portfolio: EME Catedral (Sevilla) y Torre del Remei (Cerdanya).

EME Catedral: joven y urbano

Cuando abrió sus puertas en 2008, el EME Catedral Hotel marcó un hito en la hostelería de la capital hispalense. Por primera vez, un templo de la modernidad se fundía con la mayor iglesia gótica del mundo en un paisaje de callejuelas del céntrico barrio de Santa Cruz. El proyecto arquitectónico recuperaba y unía 14 casas antiguas – catalogadas como típicas sevillanas del siglo XVI– destilando historia y contemporaneidad en cada una de sus 60 habitaciones. Fue su terraza, con vistas únicas sobre la Catedral y la Giralda, la que se ganó rápidamente el corazón de los sevillanos, convirtiéndose en una cita obligada a lo largo de estos diez años.

Respetando la identidad y el carácter del edificio, durante el año 2019 el hotel vivirá un nuevo renacimiento para adaptarlo a los estándares de Mercer. Sin separarse del lujo y la sofisticación que caracterizan todos los hoteles de la cadena, el nuevo EME marca el origen de un innovador concepto de hotel, más vibrante, joven y urbano. EME Sevilla será un punto de encuentro en el que tomar una copa, trabajar con un portátil junto a la piscina de la azotea o reunirse con clientes a la sombra de la Giralda. Jóvenes empresarios, creativos, diseñadores, artistas o modelos darán un nuevo color al centro de la ciudad.

“También los servicios se adaptarán al lujo contemporáneo. El spa, el restaurante panorámico o la coctelería tomarán un nuevo protagonismo”, explica Amanda Molina, Directora de Proyectos de Mercer Hoteles.

Las intervenciones en el hotel serán “leves y especialmente respetuosas con su arquitectura, su entorno y su historia, permitiendo mantener sus puertas abiertas durante las mismas”, aseguran desde el grupo hotelero.

Torre del Remei, icono de hospitalidad y de la buena mesa

La Torre del Remei es un hotel 5*GL ubicado en un palacete de principios del siglo XX que lleva la firma del arquitecto Calixto Freixa, un discípulo de Gaudí, como encargo de un importante banquero de la época. El entorno, junto al Parque Natural del Cadí, pedía la construcción de un edificio emblemático que supiese integrarse. Su segunda vida, ya como hotel, comienza hace algo más de 25 años como el sueño de un chef, Josep María Boix y su mujer Loles. Una reforma absolutamente respetuosa, recuperó el sabor de los tiempos pasados integrando confort moderno y un discreto diseño contemporáneo sin ostentación ni estridencias.

El corazón del proyecto desde el origen ha sido la cocina, desde donde se han escrito algunas de las páginas más importantes de la historia reciente de nuestra gastronomía, desde banquetes reales a Premios Nacionales.

En 2018, este icono de la hostelería inicia una nueva etapa. Sus 25 habitaciones y suites vivirán un proceso de reforma tan respetuoso con su historia y su entorno como el anterior. La alta cocina seguirá siendo el polo de atracción, con una marcada apuesta por el producto de proximidad, empleando ingredientes de su propio huerto ecológico.

“También los servicios se adecuarán al lujo contemporáneo con un proyecto que pone un énfasis especial en el diseño”, desvela Molina. Modernas salas de masajes y tratamientos, espacios para reuniones y eventos renovados, piscina exterior… verán una nueva luz en el segundo trimestre de 2019.