Florafina es un proyecto ideado por el Hotel ICON Embassy by Petit Palace que tiene como resultado "la creación de un restaurante dedicado a experimentar paz y felicidad a través de todos los sentidos", según se explica desde la cadena. El concepto ha llevado a bautizar al restaurante como un “happeatery”, destinado a transformar el momento de la comida en la hora más relajante del día.

El diseño minimalista del espacio contribuye a reafirmar la sensación de tranquilidad gracias a los colores cálidos y a la sencillez de los detalles

El primero de los sentidos protagonistas es el gusto. La carta está compuesta por productos de temporada naturales, de origen ecológico y en combinación de ingredientes mediterráneos que caracterizan nuestra gastronomía. La berenjena, el pesto, el aguacate y las alcachofas conforman el primer desfile de dips y raciones pensadas para compartir. En la misma línea, las croquetas son la muestra de que la innovación tiene su lugar en Florafina; de espinacas, salmón ahumado, puerros con zanahoria o incluso las clásicas croquetas de setas renovadas con esencia de fruta. Gracias a esta propuesta se puede disfrutar de una carta auténtica y saludable en un emplazamiento único del barrio de Salamanca.

Para deleite del olfato, la menta y el limón se ligan en la vinagreta de una ensalada de una burrata con guisantes y habitas. El jengibre y el parmesano también tienen su lugar entre los entrantes sobre un carpacio de atún. El tacto tampoco queda desentendido, con platos como el “Crispy roll”, un crujiente rollito de trigueros y judías verdes. Un perfecto preliminar para otros sabores más exóticos como el cus cus con pasas y especias.

El diseño minimalista del espacio contribuye a reafirmar la sensación de tranquilidad gracias a los colores cálidos y a la sencillez de los detalles. La integración de la vegetación y la abundante luz natural dan el toque final.