Coincidiendo con el 35 aniversario del Ganbara, la familia Martínez Ortuzar se dispone a afrontar un nuevo reto al adquirir el bar Tamboril en la Parte Vieja de Donosti. Para ello, cuentan con la llegada de Iulene, el único miembro de la familia que hasta ahora no se dedicaba al negocio familiar.

La idea es ofrecer el producto y los valores que caracterizan a Ganbara en un emplazamiento tan especial para los donostiarras como es la Plaza de la Constitución. Para llevarlo a cabo, la idea es equiparlo con una terraza en la que disfrutar de la comodidad de un restaurante en un formato más informal.

En cuanto a la carta, la propuesta se basará en dar continuidad a la irrenunciable idea de ofrecer el mejor producto en un formato flexible que abarcará desde los tradicionales pinchos hasta raciones que variarán según la estación.

En el interior, se ofrecerá la misma propuesta incidiendo en la ideas de flexibilidad y confort. El objetivo es que quien quiera pueda tomarse un pintxo y un vino, y quién quiera se pueda quedar a comer o cenar.

“Todo esto tendrá sentido siempre que consigamos la misma sensación que tiene el cliente cuando entra en Ganbara. Que sienta que entra en una casa, que pasará un rato rodeado de una familia y que le darán de comer como a nosotros nos gustaría que nos dieran”, asegura Amaia Ortuzar. La fecha de apertura está prevista para mediados de marzo.