La empresa Varmys produce en sus instalaciones de Paterna (Valencia), de manera sostenible, perchas ecológicas bajo la marca Biopercha. Para ello, cuenta con una exhaustiva política medioambiental y certificados según los requisitos ISO 14001. Las perchas están hechas de cartón reciclado, resistente y pueden ser personalizables con la marca y slogan del hotel.

Desde Varmys explican que vieron la necesidad de aportar “su granito de arena al sector textil, con fama de contaminante. Por un lado, en cuanto al transporte de las perchas tradicionales, nos dimos cuenta de que ocupan un volumen exagerado. Se transporta más aire, que producto real en sus envíos. Esto consume muchos recursos naturales. Por otro lado y, más importante, nadie sabe muy bien, como se reciclan las perchas tradicionales. Pero tienen muchos y variados componentes: las de madera, también añaden barnices y metales; las de plástico, normalmente espumas con adhesivos y metal; y las de alambre, plástico como cobertura. Finalmente, suelen acabar en vertederos, donde se mezclarán con una gran cantidad de objetos y sustancias, difíciles de separar”.

Qué aporta Biopercha al medioambiente

Desde la empresa valenciana inciden en que con Biopercha se reduce el impacto medioambiental a su mínima expresión. Al ser de cartón reciclado se evita la tala de nuevos árboles para la fabricación de nuevo cartón, colaborando así a la conservación de los bosques, la fauna y el hábitat; y contribuyendo a mitigar los efectos del cambio climático.

Además la Biopercha puede ser reciclada totalmente y tirarse al contenedor azul de cartón al final de su vida útil. Su composición no contiene plásticos derivados del petróleo, ni metales o espumillas antideslizantes, que son los componentes difíciles y costosos de separar para poder llegar a ser reciclados. Es decir, se reconvertirá en otro producto de cartón.

Desde Varmys inciden que “estamos invadidos por residuos plásticos y basura en general. Aparecen noticias muy preocupantes en torno a la palabra de moda en 2018 por la “Fundéu BBVA”, “microplástico”: De todos es conocida ya la cantidad de microplásticos que hay en el fondo de los océanos, e incluso formando parte de los organismos vivos, que a su vez ingerimos. Pero es que ya han aparecido microplásticos en los Pirineos (sur de Francia), con tasas de 365 partículas de microplásticos por metro cuadrado, según estudios de investigación de la Facultad de Ciencias Agrícolas y Biológicas de Toulouse (fuente: National Geographic y publicación Nature Geoscience: científica Deonie Allen)”.

Qué aporta la Biopercha al mundo de la hotelería

“Sabemos que la industria hotelera consume importantes cantidades de recursos medioambientales, como energía eléctrica, gas, agua, materias primas, etc. Las cadenas hoteleras más responsables y sostenibles, están llevando a cabo importantes medidas para reducir notablemente el impacto medioambiental. Todas están intentando reducir su huella de carbono, impulsando acciones contra el cambio climático reduciendo consumos de agua, optimizando recursos energéticos, etc.”, señalan desde Varmys. En esta línea, la Biopercha es una percha sin plástico, sin barnices, sin metales. Compuesta de cartón reciclado, resistente, duradera. Simple y eficaz. Y por ello “colaborará en la estrategia de sostenibilidad del hotel y comunicará de manera muy visual a sus clientes, el compromiso social de su marca” indican desde la compañía valenciana.

La Biopercha proporciona a los hoteles que la usan una imagen corporativa responsable dado que incrementa el activo de sostenibilidad, que a su vez permitirá a medio plazo una mayor tasa de ocupación. También se puede personalizar con la imagen del hotel e incluso el propio cliente puede marcar las perchas con un sello o rotulador (interesante para pequeños establecimientos), puesto que son de cartón. Personalizadas, ayudan a transmitir el mensaje y la marca a sus huéspedes para así contribuir a comunicar su estrategia social.

Otras ventajas de la Biopercha son que puede incrementar el espacio, por ser más delgada que una percha tradicional. Además, tiene menos necesidades de almacenamiento ya que se ordenan fácilmente, porque se apilan, y no se enredan por lo que se destinan menos recursos de espacio y humanos. De esta forma, reducción del volumen significa, optimización del transporte y almacenaje. Y a la vez transmite la sensibilidad y preocupación de la marca por el medioambiente, proporcionando una mejor imagen corporativa, más responsable, creativa y positiva.

En cuanto a disponibilidad, la empresa cuenta con un servicio inmediato desde sus almacenes para cualquier cantidad, tanto para adulto, niño o bebé. Para la personalización, Varmys dispone de un departamento comercial y de diseño para que sus clientes no se tengan preocupar de nada.