Los arquitectos ganadores del Premio Pritzker, Herzog & de Meuron, han diseñado el Chrystie Street Hotel situado en Bowery, el distrito cultural y artístico de Manhattan, un barrio en el que conviven distinta tipología de edificios. Así, el objetivo del proyecto ha sido crear un hotel con un componente residencial, dándole distintos usos para “crear una ciudad dentro de otra”.

La estructura del edificio estaba ya predefinida, de tal forma que se han ubicado, una encima de otra, primero las 18 plantas dedicadas al hotel y luego las ocho plantas de uso residencial. Ambas se encuentran diferenciadas pero al mismo tiempo unidas en la misma torre.

Respecto a la estructura del edificio, cabe mencionar que esta se abre hacia el exterior y en ella destaca la retícula de los paños acristalados de forjado a forjado, los cuales han sido diseñados con el muro cortina modular Wictel el SSG de Wicona y ventanas proyectantes propias del sistema. Este diseño le otorga un efecto de profundidad en la fachada, al mismo tiempo que libera el interior de columnas independientes y define la arquitectura del edificio.

“Para introducir un sentido de escala y fomentar aún más la expresión de cada piso individual, cada columna está ligeramente inclinada. La esquina prominente del edificio que da a la calle Chrystie es donde se encuentran las dos geometrías de las columnas inclinadas. En lugar de dar prioridad a una dirección, las dos direcciones se trenzan juntas. El resultado es una columna de esquina escultórica que se convierte en el ancla visual para todo el edificio”, han explicado Herzog & de Meuron.

El proyecto cuenta con más de 6.500 metros cuadrados de fachadas realizadas con Wictel el SSG donde se han insertado ventanas proyectantes inclinadas

Este hotel dispone de un total de 367 habitaciones, pensadas como suites en miniatura. El diseño de estas estancias sigue una línea moderna, discreta y simple, aprovechando todo lo posible el espacio del que disponen. Cada habitación tiene un ventanal que permite la entrada de luz natural y otorga vistas de la ciudad de Nueva York. Además, la inclinación del mismo permite que el cielo se refleje en el vidrio dando mayor privacidad a las habitaciones.

Hay que destacar que el proyecto cuenta con más de 6.500 metros cuadrados de fachadas realizadas con Wictel el SSG donde se han insertado, además, de manera estructural en el sistema, ventanas proyectantes inclinadas, diseñadas a medida para el hotel. Este modelo de fachada está compuesto por una estructura portante perimetral en aluminio lacado que incorpora un sistema patentado Wicona de absorción de movimientos mediante juntas EPDM calidad marina que proporcionan una mayor estanqueidad y facilitan y aseguran el montaje.

Por último, las ventanas, diseñadas de suelo a techo, cuentan con esquinas sin montantes y paneles de vidrio extra anchos diseñados a medida para proporcionar vistas sin obstáculos de 270 y 360 grados de la ciudad neoyorkina y alrededores, al mismo tiempo que aporta transparencia a los espacios interiores.