Ante la situación de alerta sanitaria por la que atraviesa el país, el grupo de restauración multimarca Beer&Food ha puesto en marcha un protocolo de prevención especial, con el fin de preservar la salud de sus empleados y clientes, durante la prestación del servicio a domicilio.

Además, siguiendo las directrices del Gobierno y las Autoridades Sanitarias, desde el pasado 14 de marzo, el grupo cerró temporalmente sus establecimientos al público, como medida para paliar las consecuencias del COVID-19.

Todos los establecimientos Tony Roma’s, Carl’s Jr. Y Tommy Mel’s han reforzado las medidas preventivas en relación a los Planes de Higiene y Sistemas APPCC

Pese a ello, algunos de sus restaurantes siguen operativos a través de los agregadores y plataformas de Delivery, cumpliendo con las máximas garantías de seguridad y calidad para todos. Dicho compromiso queda reforzado en el protocolo puesto en marcha por el grupo, el cual refuerza los procedimientos habituales al mismo tiempo que incorpora medidas especiales para todas las fases del servicio a domicilio. Concretamente se integra en dos vías de actuación: el Safe&Health Delivery + No-Contact Delivery.

De esta forma, todos los establecimientos Tony Roma’s, Carl’s Jr. Y Tommy Mel’s operativos, han reforzado todas las medidas preventivas en relación a los Planes de Higiene y Sistemas APPCC, incluyendo protocolos para los empleados como el uso de guantes, la prohibición de portar objetos personales durante la jornada o el uso de teléfonos móviles, higiene de manos, y se extremarán los procedimientos de limpieza en las áreas de contacto del restaurante en periodos de 30 minutos, entre otras medidas.

De igual forma, las tres cadenas están apostando por un reparto a domicilio en el que no se produce contacto físico entre las partes en ningún momento, ni en el restaurante, ni en el momento de la entrega al cliente. Para ello, se ha establecido la figura de un coordinador de pedidos por cada restaurante, quien se encargará de que se respete la distancia de seguridad de 1,5 metros, tanto entre empleados, como en el exterior del establecimiento.

Además, cada restaurante cuenta con una mesa especial de recogida de pedidos situada en la puerta del local, en las que se aplican medidas especiales de limpieza. Una vez el pedido está listo, el coordinador lo anuncia en voz alta para que el rider se acerque a por él a la mesa, sin establecer contacto con el personal del restaurante. Por último, el rider se encarga de dejar el pedido en la puerta del domicilio, evitando contacto alguno con el cliente.

Así, todos aquellos clientes que hagan pedidos a cualquiera de las tres enseñas a través de plataformas Delivery, podrán estar seguros de que se han seguido todas las medidas preventivas, desde la preparación del producto en el local, hasta le entrega en su domicilio.