A raíz de la expansión del coronavirus y la posterior crisis sanitaria generada, muchas cadenas hoteleras han querido aportar su granito de arena medicalizando algunos de sus establecimientos para albergar a enfermos leves o en fase de aislamiento, así como personal de servicios esenciales.

Los textiles de baño, habitación y comedor han de someterse a los lavados del proceso industrial entre 60 y 90 grados

Aunque la OMS no considera que las superficies contaminadas sean un vector de transmisión tan importante como el contagio de persona a persona, insisten en que se desinfecten todas las superficies, entre las que también se encuentran los textiles. Por ello, las recomendaciones para su lavado se han reflejado en una guía de buenas prácticas para los establecimientos y trabajadores del sector turístico, elaborada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en colaboración con el Ministerio de Sanidad.

Así, los textiles de baño, habitación y comedor han de someterse a los lavados del proceso industrial entre 60 y 90 grados con el detergente habitual, aumentando la frecuencia en el cambio de los mismos y recomendando no sacudir la ropa sucia antes del proceso de lavado.

Resuinsa ha querido explicar que el lavado industrial es un proceso muy agresivo que deteriora y desgasta cualquier prenda. Por ello, los textiles que se someten a este tipo de lavado tienen que ser resistentes y deben tener la capacidad de mantener sus cualidades a lo largo del tiempo, que les permita también resistir a las duras condiciones de este tipo de lavados.

Y es que se trata de un sistema de lavado agresivo por varios motivos, como la temperatura de lavado, los detergentes y químicos utilizados, la temperatura de secado, y la temperatura de calandrado y prensado, por lo que, desde Resuinsa, consideran que se hace necesario utilizar productos de calidad y avalados por certificados oficiales.