La Federación Española de Espirituosos, Espirituosos España, ha mostrado su preocupación y alarma ante la situación a la que se enfrentan las empresas debido a la crisis del Coronavirus. Y es que el 70% de las ventas de estas bebidas se ha perdido con el cierre de la hostelería, y las ventas de alimentación, lejos de compensar la caída, han registrado descensos en algunas categorías, incluso a doble dígito.

Así, el dato de consumo de bebidas espirituosas en hostelería es de cero desde el pasado 12 de marzo. Por tanto, las pérdidas son del 100% en el canal donde el sector vende siete de cada diez botellas, las cuales están teniendo un fuerte impacto en los 3.800 centros de producción y en toda la cadena.

Además, los datos del sector y de las organizaciones de supermercados y distribución, así como la propia AECOC, muestran que en las tres primeras semanas no se registró subida alguna de la categoría de espirituosos en el canal Alimentación, mientras que, en las tres últimas semanas, las subidas apenas alcanzan el 7%. De hecho, en un reciente trabajo elaborado por AECOC, se ha comprobado que los espirituosos han perdido casi nueve millones de litros, de los cuales solo 172.000 se han trasvasado al canal de Alimentación.

Los espirituosos han perdido casi nueve millones de litros, de los cuales solo 172.000 se han trasvasado al canal de Alimentación

El resultado es, en palabras de Bosco Torremocha, director de Espirituosos España, “un sector golpeado como pocos, con pérdidas millonarias. No existe ninguna recuperación del consumo, ni parcial, ni total, lo que pone en grave riesgo la continuidad de muchos de los 3.800 centros de producción de bebidas espirituosas de nuestro país. Desde Espirituosos de España hacemos una llamada de auxilio y apelamos al rigor en el uso de los datos”.

Y es que, aunque en estas semanas, el consumo de bebidas espirituosas ha crecido exponencialmente en los hogares, estos productos están vinculados al consumo social, en compañía de familiares, compañeros y amigos, que ahora se ha visto interrumpido. Por tanto, la caída de ventas sufrida hasta la fecha y la esperable por la reducción del turismo, ha llevado al sector a solicitar el aplazamiento de los impuestos especiales que gravan a sus empresas y que, por tratarse de impuesto al consumo con la hostelería cerrada, se ven obligados a adelantar al Estado sin haber cobrado de sus clientes.

Y es que muchas de las pymes del sector, que representan más del 80% del tejido productivo de bebidas espirituosas, están abocadas a la desaparición si no se implementan medidas específicas que ayuden a superar la crisis provocada por el cierre decretado tras el estado de alarma. Por ello, dichas medidas exigidas van dirigidas a aliviar las cargas económicas para poder mantener los negocios.

Por último, FIAB que engloba al Sector de Espirituosos y al resto de sectores de la Alimentación y Bebidas, junto a AECOC y la Patronal Hostelería de España, esta misma semana presentará la Propuesta de Plan de Apertura de la hostelería post-Covid, por una oferta segura y la reactivación de la demanda.