Muchas empresas del sector turístico consideran que abrir a pérdidas no es una opción en estos momentos complicados. Y es que las fases y las medidas del plan de desescalada no son compatibles con la actividad hotelera, teniendo en cuenta que el traslado de personas de un municipio a otro es dificultoso o está prohibido.

Con el fin de analizar esta situación, Hostelero, Linkers, Padilla & Asociados y Horwath HTL han analizado en el webinar “Cómo afectará al sector turístico la desescalada”, así como las diversas medidas y opciones que se plantean a partir de las últimas comunicaciones realizadas por el Gobierno. De hecho, desde el punto de vista de Jesús Rodríguez Maseda, director Asset Management de Horwath HTL, la desescalada estará marcada por la volatilidad del sector, que se verá afectado por la apertura de las fronteras, la sensación de seguridad, la innovación y la digitalización.

La desescalada estará marcada por la volatilidad del sector, que se verá afectado por la apertura de las fronteras, la sensación de seguridad, la innovación y la digitalización

Sin embargo, se mantiene la incógnita acerca de la ocupación después del verano, aunque todo parece apuntar a que la temporada estival no se ha perdido y que en julio y agosto será cuando más negocios decidan abrir. Además, una vez empiece a haber demanda en verano, se espera que las fronteras internacionales empiecen a movilizarse, aunque es algo que depende también de la apertura de fronteras de los demás países. “No creo que antes de tres meses estemos trabajando de forma completa a nivel internacional”, apunta Jesús Rodríguez.

A la hora de hablar del futuro de la hostelería, Marianela Olivares, CEO de Linkers, y David Basilio, CEO de Hosteleo, coincidieron en que los grandes retos del sector pasan por elegir el momento adecuado para la reapertura, junto a la inversión necesaria para ello y el personal requerido para poner en marcha los negocios. Según Olivares, “ahora más que nunca hay que trabajar en equipo. El factor diferencial va a ser trabajar en equipo, hablar y analizar la situación”.

Mientras tanto, para Basilio, una de las claves también está en el modelo de negocio a representar, una vez la situación se haya relajado. “Ahora todo el mundo está con la fiebre del delivery, pero no todos los modelos de negocio pueden adoptar el delivery en sus sistemas de negocio”, explica. De igual forma, cree que la clave está en la puesta en marcha de procesos tecnológicos que permitan ahorrar tiempo en los procedimientos y permitan tomar decisiones de forma rápida pero fundamentadas en datos objetivos.

Por otro lado, todos coinciden en que el teletrabajo avanzará considerablemente en el sector turístico, aunque la clave sigue estando en que las personas y el talento marquen el valor diferencial en los negocios, apoyados siempre en la tecnología. Además, consideran que el Gobierno no tiene que dar la espalda al sector hostelero y turístico y debe analizar las peticiones que están realizando. Algunas de ellas se derivan de los problemas de la cuestión de aforo, ya que muchos locales pequeños no pueden abrir sus negocios al ser inviable para ellos.

En la sesión también participó Alfonso Padilla Peña, abogado especializado en Derecho Tributario y en Derecho Mercantil y fundador y socio director de Padilla & Abogados, que señala que es importante desvincular los ERTEs por fuerza mayor a la duración del Estado de Alarma decretado por el Gobierno, ya que lo que buscan las empresas del sector en estos momentos es “alargar o vincular de otro modo los ERTEs para que la salida no sea tan brusca”. Además, Jacobo Rodríguez, socio de práctica fiscal de Padilla & Asociados, señala que lo ideal sería "prorrogar los ERTEs hasta el 31 de diciembre, permitiendo que los trabajadores puedan irse incorporando a medida que la situación vaya mejorando. Si no se hace, se plantea una gran incertidumbre en el sector turístico, porque hay que mantener los puestos durante seis meses”.