Revista
Grupo Restalia quiere apoyar a todos sus franquiciados con el objetivo de superar la crisis económica que ha supuesto la pandemia mundial COVID-19 lo antes posible. Para ello, ha creado un protocolo con nuevas medidas de higiene y seguridad que se implementará durante las próximas semanas en todos los locales de 100 Montaditos, La Sureña, TGB The Good Burger, Pepe Taco y Panther Juice & Sandwich Market de España.
"Desde Restalia queremos abanderar la recuperación de la restauración organizada gracias a nuestra operativa de contacto 0"
Y es que, gracias a la operativa de contacto 0 que caracteriza el modelo de negocio de Restalia, no hay servicio de mesa y por lo tanto el contacto es reducido, la mayoría de los productos se consumen sin necesidad de cubiertos, y en los de consumo con cubiertos, éstos son desechables; los clientes se llaman a través de megafonía, muchos productos no se manipulan en los locales porque están preparados de origen eliminando así cualquier tipo de patógeno, los productos son de consumo rápido y hay una alta rotación de mesas con lo que se evitan las colas en los locales y hay zonas individualizadas de entrega de producto sin contacto.
“Desde Restalia queremos abanderar la recuperación de la restauración organizada gracias a nuestra operativa de contacto 0 y a través de medidas que permitan tanto a los empleados como a los consumidores disfrutar de nuestras marcas con total seguridad”, declara Belén Martín, Directora General de Restalia.
A todo esto, se le suman una serie de medidas que el grupo quiere implementar en todos sus establecimientos como la utilización de termómetros, geles hidroalcohólicos, guantes, mascarillas y pantallas por parte de empleados y clientes, hasta la implantación de sistemas de limpieza y desinfección de materiales, superficie y aire, mamparas protectoras, así como vinilados y cintas de marcado para asegurar la distancia de seguridad. Además, habrá zonas reservadas para el take away, así como para la entrega de pedidos de los proveedores; se retirarán los llamadores, todo se hará por megafonía, y se eliminarán los servilleteros y cartas de mesa, así como los dispensadores de salsas o bebidas, ya que todo saldrá de cocina.
“Desde Restalia apoyaremos tanto a franquiciados como al consumidor final ante cualquier recesión económica ocasionada por el COVID-19. La restauración organizada es uno de los principales motores económicos de nuestro país y en nuestro caso, gracias a conceptos de Restalia, nuestros locales pueden afrontar esta etapa en la que está inmersa el país”, expresa Belén Martín.