Aramark presenta un nuevo concepto gastronómico para comedores escolares que nace bajo la premisa de adaptarse a las necesidades y preferencias de los adolescentes. Para ello, la compañía ha realizado un estudio cualitativo a través de dinámicas de grupo con estudiantes y familias para conocer los gustos y preferencias sobre cómo debería ser el comedor ideal, teniendo en cuenta distintos aspectos como el espacio, las instalaciones, el personal o la configuración del menú, entre otros.

A raíz de estos resultados, Aramark ha desarrollado un proyecto de cantina escolar basado en una propuesta gastronómica con el objetivo de potenciar el desarrollo personal, social y académico de los estudiantes, contribuyendo así a que los jóvenes puedan seguir trabajando sus habilidades sociales y emocionales fuera del aula.

Así, la compañía ha creado 2 espacios diferenciados: una zona con mesas altas y mesas bajas para compartir entre compañeros, y otro ambiente de relax para que los estudiantes puedan aliviar el estrés y recargar pilas. El comedor está decorado con colores y texturas juveniles, cuenta con paneles fotoacústicos para la reducción del ruido y con la iluminación adecuada para cada espacio, en función de la actividad para la que esté destinado.

La libre elección en función de las preferencias individuales es un punto que valoran muy positivamente la mayoría de los adolescentes, pues forma parte de su crecimiento y desarrollo personal. Por ese motivo, mediante un servicio ágil y responsable, el nuevo comedor pone a disposición de los estudiantes una experiencia gastronómica con gran variedad de alimentos saludables, con opciones vegetarianas y veganas, a través de tres islas distintas: Living Food, en el que se sirve comida mediterránea; Buona Pasta, ideal para los amantes de la gastronomía italiana, y Street Food, una propuesta de comida fast food saludable con platos internacionales.

Así, se ofrecen alimentos en tendencia y platos saludables entre los que el alumnado puede encontrar ensalada de quinoa, hummus de alubias blancas y calabaza asada con crudités, lasaña vegetal, nachos con guacamole o pizzas elaboradas con harina integral, entre otros.

“En Aramark estamos firmemente comprometidos con la salud y el bienestar físico y mental de las personas. Con este nuevo proyecto buscamos empoderar a los alumnos y alumnas de secundaria y bachillerato para que elijan un menú adaptado a sus gustos y preferencias”, señala Bruno Cesena, director de Operaciones de Aramark España. “El proceso de aprendizaje va más allá de las aulas, por lo que crear un espacio agradable en el que el alumnado se sienta cómodo y motivado es imprescindible para su desarrollo personal y académico”, añade.

Además, Aramark propone eliminar por completo el uso del plástico durante la hora de la comida, promoviendo el uso de bandejas y una vajilla elaborada con bambú y fibra de arroz. Se trata de una alternativa 100% ecológica, práctica y natural con la que la compañía logrará reducir los residuos, minimizando así su impacto ambiental.