El Parador de Santillana del Mar, ubicado en una típica casa solariega, ocupa un edificio característico de la arquitectura montañesa del norte de España. En su interior cuenta con un ambiente acogedor, que esboza un estilo de casa de campo, veraniego y fresco, al que el estudio de interiorismo Denys von Arend, a través de la adjudicación de la redecoración de zonas comunes y habitaciones, ha querido dar continuidad.

Su actuación se ha basado en la modificación y nueva distribución de mobiliario existente, así como la aportación de mobiliario nuevo para actualizar los espacios. Uno de los puntos fuertes ha sido la iluminación y textiles, donde han centrado la atención en ampliar la sensación de calidez y confort. Por ello, han optado por una iluminación centrada en los detalles para destacar la arquitectura del parador y unas telas con colores suaves y luminosos, que aseguren un ambiente acogedor y fresco a la vez.

Otro punto clave ha sido la redecoración en el salón de banquetes, una pieza importante en la operativa del parador, donde han querido destacar la magnitud y la atura de esta sala. Los textiles y sus tonos dan como resultado una sensación de amplitud, donde destacan los detalles de las paredes y la sillería aportando “un notorio toque señorial”, destacan sus creadores.

Cabe destacar el elevado grado de detalles con los que cuenta este nuevo interiorismo del Parador de Santillana del Mar: jarrones transparentes sujetando velas en la recepción, pequeños ramilletes de plantas aromáticas en el gran salón de banquetes, lámparas de cristal en forma de farol que desprenden una luz tenue y cálida por todo el parador.