Room Mate Hotels ha abierto las puertas de su primer hotel en Milán, Room Mate Giulia, situado en pleno corazón de la ciudad italiana, a pocos pasos de la Piazza Duomo y la Galleria Vittorio Emanuele. El nuevo establecimiento, que cuenta con 85 habitaciones divididas en cuatro categorías, se convierte en el tercero de la cadena en Italia, sumándose a los hoteles localizados en Florencia: Room Mate Isabella y Room Mate Luca.

El hotel milanés es propiedad de Primo RE Fund, organizado por la Cassa Nazionale di Previdenza e Assistenza Dottori Commercialisti (“CNPADC”, el fondo de la seguridad social italiana). Por su parte, el fondo Prelios SGR ha identificado el edificio y trabajado con Room Mate Hotels para su renovación, que ha tenido lugar en 15 meses.

A la presentación en sociedad del Room Mate Giulia, el pasado 15 de marzo, acudieron más de 200 asistentes, entre otros, el alcalde de Milán, Giuliano Pisapia, y representantes de medios de comunicación, del diseño y la vida social de la ciudad, además de Kike Sarasola, fundador y presidente de Room Mate Hotels, y la interiorista Patricia Urquiola, responsable de la decoración del hotel.

“Trabajar con Room Mate es maravilloso, me han dado total libertad ya que ellos no tienen miedo en marcar la diferencia”, afirma Patricia Urquiola. “Room Mate Giulia aúna la esencia de Milán, es nuevo, fresco, divertido y acogedor. El hotel interpreta la ciudad a través de los colores, materiales, imágenes, la ironía, la mezcla de diferentes lenguajes, todo con rigor. Room Mate Giulia tiene una gran personalidad y promete a sus huéspedes vivir una experiencia única en Milán”.

Materiales y elementos utilizados

El suelo del lobby del hotel está hecho de mármol rosa, el mismo utilizado en el Duomo de Milán, siguiendo la línea de los últimos proyectos de la diseñadora española y una de sus principales señas de identidad. Los ladrillos de terracota, otra característica típica de la arquitectura milanesa, son usados en la pared curvada del lobby creando un efecto tridimensional. Los patrones geométricos reflejan el rigor de la ciudad y también hacen referencia a las artes gráficas, un elemento importante de la historia cultural de Milán.

Por su parte, las habitaciones hacen referencia a los típicos espacios domésticos italianos, con un toque vintage. El objetivo es crear un espacio esencial y muy familiar donde los huéspedes encuentren todo lo que necesitan para vivir temporalmente en las habitaciones como si estuviesen en casa. Y, en los diferentes espacios del hotel, se pueden admirar obras de diferentes artistas, fotógrafos e ilustradores, todos ellos milaneses.

La compañía Cassina Contract ha sido la encargada de suministrar varios accesorios del hotel, entre ellos, camas, mesitas, sofás, armarios, muebles para el cuarto de baño, espejos y cortinas.