Gelati Dino, empresa de helados artesanos italianos con sede en Empuriabrava, ha inaugurado su primer punto de venta en las comarcas de Tarragona. Su nuevo establecimiento está situado en Calafell, en los números 25-28 del Passeig Marítim de Sant Joan de Déu. Se trata de un local de 50 metros cuadrados que dispone de un obrador de producción y terraza. Es una franquicia liderada por la pastelera y empresaria Susana Barranco que ha generado cuatro puestos de trabajo. Este 2023 ya son tres las heladerías que se han puesto en funcionamiento, contando también la apertura de las tiendas en Perpiñán (Francia) y Doha (Catar). La previsión de la compañía de la Costa Brava es ampliar esta cifra en los próximos meses.
Con presencia en Girona y en la Costa Brava, así como también en la ciudad de Barcelona, Gelati Dino ha decidido estrenarse en las comarcas tarraconenses con el objetivo de seguir creciendo en el futuro. Ha empezado por Calafell, “una población de costa que ha crecido mucho en los últimos años y donde se encuentra una mezcla entre el público residente y la gente que viene de fuera, por lo que la marca es bastante reconocida y valorada”, según explica Enric Bofill, director de Expansión de Gelati Dino Gruppo. “Creemos que tendremos rápidamente una muy buena acogida y nuestra intención es abrir más puntos de venta en la zona de Tarragona porque consideramos que hay poblaciones con un gran potencial para albergarlos”, añade.
Como característica principal, el nuevo establecimiento de Calafell dispone de un obrador de producción, lo que el director de marca Stefano Rosso define como una ventaja: “Poder elaborar helados cada día es una propuesta de valor diferencial porque conseguimos un producto más atractivo para el consumidor y al mismo tiempo más cremoso. De esta manera nos podemos adaptar mejor a las necesidades del cliente de la zona porque podemos ofrecer aquellos sabores que más convienen”, explica.
Gelati Dino prevé abrir siete establecimientos durante el 2023, tres de los cuales ya se han puesto en marcha. El pasado mes de abril se abrieron las heladerías de Perpiñán (Francia) y Doha (Catar), y ha sido en mayo cuando ha entrado en funcionamiento el nuevo punto de venta en Calafell. Stefano Rosso hace una valoración: “En Perpiñán la acogida ha sido muy positiva, consolidando aquellos clientes que ya podían degustar nuestros helados en la Costa Brava y que ahora lo pueden hacer sin salir de su país. Por lo que a Catar se refiere, hemos dado un paso más para conseguir reconocimiento de marca y posicionamiento líder en el mercado”.
El objetivo de los próximos meses es mantener esta línea de expansión con la apertura de nuevas tiendas en la ciudad de Madrid (en la calle Princesa), Andalucía y en la comarca catalana del Baix Empordà. La compañía de la Costa Brava está ultimando todos estos proyectos con sus respectivos propietarios y franquiciados.
