Matteo Bertozzi, propietario del restaurante barcelonés My Fucking Restaurant, se embarca en una nueva aventura culinaria en la Ciudad Condal. El chef italiano inaugurará este mes de febrero su nuevo restaurante, Asalto, una propuesta gastronómica que mantiene su espíritu de cocina mediterránea moderna con producto catalán e italiano de proximidad.

El corazón del céntrico barrio de El Raval ha sido escogido como la ubicación de este nuevo restaurante, cuyo proceso de asesoramiento ha sido llevado a cabo por la consultora inmobiliaria Laborde Marcet. 

Asalto abrirá sus puertas en la calle Nou de la Rambla 44, a pocos metros de My Fucking Restaurant, situado en el número 35. Según el propietario de ambos locales, la clave de esta ubicación radica en el "poder y control" que le otorga su proximidad. "El Chef Albert Adriá abrió todos sus locales uno al lado del otro", recuerda Bertozzi, y añade, "resulta muy cómodo abrir la puerta y supervisar cómo está funcionando tu otro establecimiento". 

Tras 8 años con las cocinas de My Fucking Restaurant trabajando a pleno rendimiento, la apertura de Asalto supone un nuevo incentivo para una de las zonas con mayor crecimiento de Barcelona. “Nos gusta mucho la calle, conocemos su horario, su clientela y cómo funciona el barrio”, menciona Bertozzi, quien asegura que “los habitantes de Barcelona están apostando de nuevo por el Raval, y esperamos que la apertura de este nuevo restaurante permita que esta tónica continúe”. 

Según la Oficina Municipal de Datos de Barcelona, Ciudad Vella fue el segundo distrito de Barcelona en el que más aumentó la población en 2023, con un crecimiento sostenible en todos sus barrios, desde El Gótic (11,4%) a Sant Pere, Santa Catalina y la Ribera (2,89%), El Raval (2,68%) o la Barceloneta (2,35%).   

La proximidad al puerto de Barcelona ha generado un incremento notable en el flujo de turistas que recorren diariamente las calles de estos barrios. El año 2023 registró un récord con más de 3,5 millones de visitantes llegados en cruceros, consolidando así a Barcelona como un destino turístico en auge tras la pandemia. Daniel Martínez, encargado comercial de la operación y especialista en Ciutat Vella, señala que "el casco antiguo es uno de los epicentros del turismo gastronómico en la ciudad", resaltando además que su cercanía a la costa lo ha convertido en una zona de crecimiento significativo para el sector de la restauración en Barcelona.