Loco Polo, la marca de polos artesanos creada por los donostiarras Oier Almandoz e Iñigo Galdona, apuesta por expandirse en el mercado nacional a través de la franquicia de Pop-Ups y carros móviles durante la época estival.

Desde su fundación en el año 2017 en San Sebastián, ciudad conocida mundialmente por su gastronomía, la marca se ha esforzado en aportar una alternativa fresca y original al helado tradicional. Desde entonces, la enseña ha ido creciendo hasta contar actualmente con un total de 12 puntos de venta repartidos por la geografía española.

La nueva fórmula de franquicia, con la que la marca pretende expandirse próximamente, va a permitir a pequeños inversores obtener una alta rentabilidad durante los meses de verano en zonas de gran afluencia como centros comerciales, terrazas, eventos de grandes masas, fiestas de ciudades o pueblos, entre otros.

De esta forma, la enseña planea una inversión inicial aproximada de 22.500 euros, incluyendo el carro, los accesorios, el transporte y el canon de entrada; la cual puede verse incrementada si se desean ciertos complementos extra como arcones, TPV o fundas. Por su parte, el margen comercial es de en torno a un 65%, ya que la media de polos vendidos en temporada alta es de unas 300 unidades por día, a un precio medio de 3,17 euros por polo.

Actualmente la marca cuenta con cinco tiendas físicas, ubicadas en San Sebastián, Barcelona, Madrid y Sevilla; y siete Pop-Ups estacionales, en la Playa de la Concha en San Sebastián, en el Museo Guggenheim de Bilbao, en el W Hotel de Barcelona, en la Huerta de Almería de Malasaña en Madrid, en Isla Canela en Huelva, en la Feria de las Naciones de Sevilla, y en la FNAC de San Sebastián; todos ellos de gestión propia, los cuáles pretende compaginar con la franquicia de estos nuevos formatos móviles.