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Peonía, el nuevo vino de la bodega zamorana Dehesa la Granja, está elaborado a partir de la añada 2007, que se encuentra ahora en plenitud para su consumo y salida al mercado. Este vino muestra un estilo de crianza diferente, con menos barrica y más botella, que marca un antes y un después en la forma de elaboración de esta bodega, aportando un carácter más frutal y sedoso.
Peonía es una flor que se traduce en vino ante el reto de cumplir con las expectativas de su nombre. “Las peonías son unas flores suaves, sensibles, y queremos que este vino represente esas características con una boca redondeada y aterciopelada”, afirma Eva Fernández, enóloga de las bodegas Grupo Pesquera.
Las uvas del pago El Pinar son el origen de este vino especial. Con cinco hectáreas de viñedo y baja producción se trata de una de las mejores parcelas de Dehesa la Granja, por su suelo arenoso, buen drenaje y excelente maduración del fruto debido a su orientación al sur. Fue en 2007, con una buena añada reforzada por una climatología benigna, cuando se decide reservar este viñedo para la obtención de un vino diferente que hoy se materializa en la primera añada de Peonía.
Tras su fermentación, Peonía ha permanecido nueve meses en barrica de roble americano. Una breve crianza que se completa con un largo periodo de siete años en botella, para cumplir los mínimos envejecimientos que su enóloga exige en los vinos de Dehesa la Granja. Las condiciones de guarda no pueden ser mejores que las que ofrece la cueva subterránea del siglo XVIII de la bodega, que mantiene los vinos a una temperatura constante de 15º C durante todo el año.