Desde el primer momento, la familia Massot transmitió al equipo de Sandra Tarruella Interioristas que el Sabàtic Sitges Hotel debía respirar una estética vacacional con un toque urbano. Uno de los aspectos más destacados del espacio es la gran altura de la que dispone la planta baja, donde se sitúan las zonas comunes del hotel, la recepción, el bar, restaurante y el winter lounge.

Por su parte, unos elementos semicirculares realizados en acero inoxidable brillante hacen referencia al mundo marino y contrastan con un revestimiento muy matérico como es el mortero a la cal de la pared. Un gran elemento central realizado en material noble sirve de soporte para los desayunos.

Finalmente, en todas las habitaciones, de estética cálida, se ha aplicado un color arena en las paredes e introducido la madera en suelos, paredes y techos.