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Después de varios meses de obras, el restaurante Gofio inaugura su nuevo espacio en la calle Caballero de Gracia número 20 (Madrid). Este paso responde a la evolución del restaurante, enfocándose en mejorar el confort de los clientes, ampliar la presencia de la oferta líquida y desarrollar el concepto gastronómico con muchas más posibilidades. El nuevo local, con más de 300 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, ha sido diseñado por el estudio Plantea y se inspira en la arquitectura y los colores del paisaje canario, así como en la obra del arquitecto César Manrique en Lanzarote y otras islas.
Se inspira en la arquitectura y los colores del paisaje canario, así como en la obra del arquitecto César Manrique en Lanzarote y otras islas
De esta manera, en el nuevo restaurante Gofio se encuentra una primera planta a modo de reservado en el que una mesa circular con capacidad para doce personas se rodea de una gran cortina blanca que aporta la máxima privacidad. Esta planta incluye también una barra y cocina vista donde poder disfrutar de un cóctel y hacer más agradable la espera. Los materiales naturales y las texturas diversas combinadas en este espacio, lo convierten en un entorno que conjuga privacidad y confort.
Combinando el blanco y el negro como hilo conductor del proyecto, a través de la escalera se desciende a la segunda planta donde, a modo de cueva, la calidez del espacio, oscuro e íntimo cede todo el protagonismo al color de los platos del chef Safe Cruz. Una sala que traslada al paisaje volcánico, a las paredes encaladas y a los cielos azules gracias al uso, en puntos señalados, de materiales con mucha presencia como la madera maciza, mármol, mimbre, barro y la selección textil que aporta personalidad al espacio. Al fondo se puede observar la gran cocina abierta, donde tanto el chef como el resto del personal elaboran los platos, siendo los comensales testigos de su particular visión de la gastronomía canaria y su Canariedad Máxima.
En esta nueva dirección de Gofio, se mantiene el carácter íntimo del original, donde en la planta baja destaca una nueva sala de Gofio para la preparación de café de especialidad a la vista, el té y tragos para la sobremesa. La bodega del nuevo restaurante supera las 3.700 botellas.