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El chef José Carlos Fuentes, junto a Juan Lizarraga, director de sala, ponen en marcha Barbudo en pleno barrio de Salamanca, un restaurante que apuesta por una cocina clásica actualizada, con los sabores tradicionales de nuestro país y un toque personal y contemporáneo.
Barbudo tendrá dos ambientes diferenciados, con el fin de ofrecer una experiencia gastronómica completa. Este local cuenta con una barra para disfrutar del tapeo y copeo informal, con un horario ininterrumpido, y un salón en su planta inferior, más íntimo y reposado, para disfrutar de una comida con calma.
En este espacio, el más informal del restaurante, José Carlos Fuentes ofrece una carta amena, que tendrá varios cambios por temporada, y que da la posibilidad de probar muchas de sus elaboraciones. Cocina que se hará al momento y que todos los comensales podrán ver en directo, tras la barra, ideal para la hora del aperitivo, pero también para comer o disfrutar con amigos.
Barbudo tendrá dos ambientes diferenciados, con el fin de ofrecer una experiencia gastronómica completa. Este local cuenta con una barra para disfrutar del tapeo y copeo informal, con un horario ininterrumpido, y un salón en su planta inferior, más íntimo y reposado, para disfrutar de una comida con calma
En el menú no faltarán clásicos como el jamón ibérico, el queso o la ensaladilla, que convivirán con otros platos como el brioche de steak tartar de picaña madurada o el bikini de rabo de toro, cocinado durante cuatro horas, con queso comté y rúcula. Para acompañar esta propuesta, Barbudo contará con una cuidada y amplia selección de vinos por copa, que permitirá descubrir nuevas referencias nacionales, pero también etiquetas francesas, portuguesas e italianas. Tintos y blancos compartirán carta líquida con una selección de cócteles, con un toque español, creados por el propio Juan Lizarraga, finalista de competiciones como el World Class. Y no faltará la cerveza, Barbudo es casa especial de 1906 de Estrella Galicia.
En la planta inferior de Barbudo se ubica un salón acogedor, con una decoración clásica pero moderna, con manteles en las mesas, para disfrutar de un ambiente más reposado. En esta zona, José Carlos Fuentes desarrolla una oferta gastronómica más compleja, basada en la cocina de toda la vida, en el fuego lento y el guiso, pero con su visión particular. En la carta se pueden encontrar platos tan castizos como los callos y otros como la carrillera bourguignon, cocinada durante más de seis horas. El sello del chef también estará presente en las sugerencias fuera de carta que irán variando según el producto que llegue del mercado. Para abrir boca se ofrece una degustación del AOVE de la casa, Patio de Viana, un aceite de la variedad picual.
José Carlos Fuentes ha trasladado su enfoque hedonista, también, hasta la bodega de Barbudo. El jefe de sala, Juan Lizarraga, custodia una cava con unas 150 referencias y un marcado protagonismo de los vinos españoles, con espacio para etiquetas de grandes firmas y también de pequeños productores. Destaca la presencia de los vinos de Marqués de Murrieta, una bodega de Logroño, con una marcada historia, ubicada en el Castillo de Ygay, que ha elegido a Barbudo como su embajada gastronómica en Madrid.