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2016 será un gran año para el turismo en España, incluso mejor de lo que se preveía. Cada uno de los seis primeros meses del año han sido mejores que los ejercicios anteriores, y ese repunte ha marcado un pico en el mes de julio. En ese mes, más de nueve millones y medio de turistas visitaron los principales destinos de nuestro país, un dato que es el más elevado desde el año 2000. Además, entre enero y julio se han contabilizado un 11'1% más de turistas extranjeros, lo que supone 4 millones más que en el mismo periodo de 2015.
El gran beneficiado de este repunte turístico es el sector hotelero, que ha logrado recuperarse de las profundas caídas de precios y de rentabilidad vividas durante la crisis. Con la ocupación casi al máximo en muchos puntos costeros y del interior, uno de los indicadores que ha subido con fuerza es el que mide los ingresos por habitación disponible, que ha subido un 11,4% entre enero y julio de este año con respecto al anterior. También es especialmente reseñable la evolución de los precios, que han subido de media un 5'07% en los siete primeros meses del año, el avance más importante de la serie histórica.
Se estima que si el ritmo de crecimiento continúa en lo que queda de 2016, los 72 millones de beneficio que se preveían para el conjunto del año podrían estirarse hacia los 75 millones. Así lo atestiguan las cifras de ocupación y las reservas, impulsadas en gran medida por la pérdida de turistas de países como Francia, Turquía o Egipto.