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Room Mate Hotels continúa ejecutando su plan de expansión y abre su tercer hotel en Barcelona, Room Mate Carla, que se suma a los dos que la cadena ya tiene en la Ciudad Condal (Room Mate Emma y Room Mate Pau). Pero no será la última apertura, ya que la cadena prepara otra para el mes de junio: Room Mate Anna, situado en Aragón con Paseo de Gracia, que está siendo diseñado por Lorenzo Castilloy estará compuesto por 81 habitaciones.
Room Mate Carla, situado en la Calle Mallorca y a escasos metro del Paseo de Gracia, cuenta con 81 habitaciones que han sido decoradas por el interiorista Tomas Alía, que ya ha trabajado para la cadena en otros proyectos como el madrileño Room Mate Oscar o el holandés Room Mate Aitana. Contará con todos los servicios pioneros de Room Mate Hotels, como el desayuno hasta las 12 o el WiMate (Wi-Fi gratuito en toda la ciudad).
“La ciudad de Barcelona es un referente mundial en turismo. Nuestro objetivo es tener seis hoteles abiertos de aquí a 2017, convirtiéndola así en la ciudad con más hoteles de la cadena”, afirma Kike Sarasola, presidente y fundador de Room Mate Hotels. Con 22 establecimientos y presencia en seis mercados internacionales, la cadena también tiene previstas ocho aperturas en 2016 y 2017 en destinos como Rotterdam, Estambul o Madrid.
Proyecto de interiorismo de Tomás Alía
El edificio alojaba el antiguo Hotel 987 y Tomás Alía ha sido el encargado de repensar y rediseñar sus espacios hasta convertirlo en un hotel Room Mate y cumpliendo con todos sus estándares de calidad. “Trabajar con Room Mate Hotels siempre es un placer porque es una cadena a la que le gusta transgredir y que te da completa libertad para llevar a cabo tus proyectos”, afirma el diseñador.
El proyecto ha querido rendir un homenaje a los grandes arquitectos de la ciudad y, siguiendo la tradición de diseño de Barcelona, ha querido beber de su influencia: desde la estética más industrial, pasando por el mundo cerámico, del famoso trencadís y modernismo de Gaudí, hasta llegar al cosmopolitismo, diseño y desarrollo urbanístico de las cuatro últimas décadas.
Así, la recepción cuenta con un gran alzadado compuesto por decenas de piezas cerámicas esmaltadas formando una geometría perfecta, un recurso artesanal llevado a clave contemporánea y que da un aspecto imponente del espacio. Todo está iluminado de forma precisa y el mobiliario del lobby está compuesto principalmente por sillones de formas geométricas, diseñados en exclusiva para este proyecto, distintos tipos de mesas y grandes esculturas.
Las habitaciones, por su parte, han sido pensadas para el confort. Se trata de espacios blancos que contrastan con el exterior, a excepción del alzado del cabecero, donde se disponen de distintas gráficas para cada una de las habitaciones, salpicando de colores vivos y distintas geometrías el espacio y proyectándose en las alfombras, que continúan con los distintos motivos gráficos y cromáticos.