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Las nuevas instalaciones de cocina y restaurante de la Escuela de Hostelería Fundación Cruzcampo en Sevilla, ubicadas en el edificio de la antigua fábrica de cervezas Cruzcampo, constan de más de 1.000 metros cuadrados de cocina de prácticas y restaurante escuela con capacidad para 120 comensales. Además de incorporar nuevos equipamientos y la última tecnología, el espacio permite duplicar el número de alumnos: en este curso académico son 70 los estudiantes que se forman en el centro, que ya ha cumplido 15 años de trayectoria.
“El objetivo es crear un entorno de trabajo innovador, pensado para que los jóvenes con vocación por la hostelería desarrollen su potencial al máximo”, explica la directora de la Fundación Cruzcampo, Mª Ángeles Rodríguez de Trujillo. “La hostelería es un sector fundamental en el tejido productivo andaluz y español y, a través de la Escuela de Hostelería, la Fundación Cruzcampo aporta su granito de arena al desarrollo y profesionalización de la hostelería con una apuesta de formación de excelencia”, asegura la responsable.
La renovación de las instalaciones no sólo ofrece mejoras para la formación de los alumnos, sino que viene acompañada por una nueva oferta para el público y la ciudad. Así, el renovado espacio está concebido para generar experiencias alrededor de la cerveza y la gastronomía, a través de talleres de cocina y masterclasses para profesionales de la hostelería y entusiastas de la gastronomía. Los ingresos obtenidos a partir de estas actividades se destinarán a un fondo de becas que permitirá acceder al curso de Técnico en Establecimientos de Restauración en la Escuela a jóvenes en riesgo de exclusión socio-laboral.
Cabe destacar que el nuevo restaurante escuela cuenta con capacidad para 120 comensales en un novedoso espacio asistido por los alumnos en formación, que recoge toda la esencia del origen de la enseña Cruzcampo con una atmósfera contemporánea. El establecimiento dispone de cuatro áreas diferenciadas, pensadas para ofrecer un amplio abanico de servicios de restauración.
En primer lugar, una barra de espera con una oferta de tapas; un segundo espacio equipado con mesas altas para un servicio informal de raciones para compartir; una zona de comedor, en la que el comensal puede disfrutar de un menú diario de mediodía; y por último, el restaurante-museo, que ofrece un servicio de mesa y mantel con un menú degustación de seis platos maridados con las mejores referencias cerveceras nacionales e internacionales de Heineken España.