Roostiq desembarcará en Marbella el próximo 17 de julio, día en el que abrirá sus puertas para repetir en la Costa del Sol su fórmula utilizada en la capital de España: torreznos maridados con champán, pizzas combinadas con borgoñas y propuestas elaboradas en las brasas, como su famoso pollo ecológico.

La filosofía de Roostiq descansa sobre una afirmación: “todo el que viene al restaurante tiene que comer muy bien y divertirse”. De hecho, la visión de la casa desde sus inicios es ‘We farm!’, ya que en Roostiq se abastecen de sus propias granjas, en las que producen las verduras, embutidos y pollos que después sirven en el restaurante.

Los torreznos son el plato estrella de Roostiq, junto con la pizza que es de receta propia y ha sido perfeccionada con los años por el propio Zoilo Álvarez haciendo que la masa llegue a fermentar en frío durante 72 horas.

El horno de leña, la parrilla y el producto son la base de la propuesta de Roostiq. De ahí que podamos comer unos pimientos confitados, unas alcachofas a la brasa, unos puerros o una de sus pizzas de fermentación lenta e, igualmente, un chuletón o uno de sus pollos ecológicos. El producto apenas se toca, solo pasa por el fuego para extraer sabores y conseguir texturas.