Cointreau ha implementado medidas en el proceso de producción que van ligadas al valor del tiempo, el respeto por el entorno y la economía circular, dando mayor importancia a su compromiso con el medio ambiente y dando un paso más en materia de sostenibilidad. La destilería, con sede en Angers (Francia), está trabajando de forma coordinada en grandes medidas con un impacto positivo que reivindican el valor del tiempo para hacer un uso más responsable y eficiente de los recursos.

Entre los compromisos de la marca destaca la disminución en un 50% de la huella de carbono generada con la producción de cada botella para el año 2030, y con la voluntad de lograr una huella de carbono nula en 2050.

En relación con la emisión de gases de efecto invernadero, el tiempo es un factor primordial para la compañía, ya que producen 19 millones de botellas de vidrio ámbar cada año para el envasado de su clásico licor. Estas botellas se fabrican con dos tercios de vidrio reciclado, lo que supone un verdadero desafío técnico por la baja disponibilidad de este material en Francia. En este sentido, se prioriza el uso de mono materiales para facilitar el reciclaje y se ha dejado de utilizar embalajes secundarios alrededor de las botellas.

Desde 1997, Cointreau está implementando iniciativas para optimizar el uso del agua en su destilería de Angers con una reducción del 45% de consumo de agua. Anteriormente se necesitaban 1.8 litros de agua para producir 1 litro de licor; mientras que en la actualidad solo se necesita 1 litro de agua para producir la misma cantidad.

En cuanto al uso de energía, desde el año 2017, la destilería de Angers funciona con electricidad verde, y desde 2021, las calderas de gas utilizadas para la destilación son alimentadas con biogás derivado de la digestión anaeróbica. Optar por energía renovable ha permitido a Cointreau reducir las emisiones de CO2 en las operaciones de embotellado y destilación en casi un 90%. También se ha eliminado el transporte aéreo, priorizando las opciones de transporte de menor impacto.

Todos los residuos producidos cada año por Cointreau se clasifican y reciclan. En concreto el 97% de los materiales son reciclados, mientras que el 3% se utilizan en la producción de energía. Un ejemplo son las cáscaras de naranja, que se aprovechan para producir jugo de naranja, frutas confitadas o se utilizan para alimentar a animales.

Cointreau sigue trabajando en el desarrollo de nuevos hitos como la creación de un servicio de transporte marítimo de bajo carbono con carga híbrida que, para 2024, conectará Francia con Estados Unidos. Esta serie de medidas con gran impacto permiten a la compañía seguir creando experiencias únicas con un mayor cuidado del planeta.