El Parador de Jaén reabre sus puertas tras una nueva reforma de las instalaciones del Castillo de Santa Catalina, ubicado en el punto más alto de la ciudad, proyecto que ha corrido a cargo de Cidon Interior Design & Contract.

Este proyecto ha supuesto todo un reto para el estudio, ya que debía reformar en su totalidad las zonas comunes y las 45 habitaciones, teniendo en cuenta la arquitectura de los espacios. Así, la estrategia principal ha sido mantener la esencia de la marca Paradores de Turismo, combinando la decoración atemporal con las necesidades del cliente actual.

Para conservar la cultura y la tradición de la zona, se han utilizado elementos decorativos y una iluminación que resalta los detalles de la decoración y la arquitectura. Para este tipo de proyecto, Cidon se ha apoyado en sus colaboradores, es el caso de Vibia para la iluminación, Guadarte para el mobiliario, o Guell Lamadrid, Casamance y Osborne & Little para los textiles.

La decoración ha sido restaurada y puesta en valor, haciendo uso de elementos originales de distintas épocas y una iluminación cuidada

Mientras tanto, la decoración ha sido restaurada y puesta en valor, haciendo uso de elementos originales de distintas épocas, propiedad de Paradores. La combinación de los objetos restaurados con el nuevo mobiliario y elementos con una estética elegante, construyen el nuevo ambiente que mezcla ambas épocas.

Uno de los espacios más destacados es el Salón Cúpula, con una altura de suelo a techo superior a los 11 metros correctamente iluminada. La estancia está coronada por una bóveda de arista, con dos grandes chimeneas enfrentadas y una zona ventanal con unas contraventanas de madera. Este salón es un espacio multifuncional donde se realizan numerosos eventos, que frecuentan tanto los clientes como los locales. También, es el nexo de unión entre la cafetería y los salones-restaurantes, Condestable y Lonja.

Por su parte, los muebles elegidos son elegantes y modernos con diferentes tonos grisáceos que se fusionan entre sí. El mobiliario para sentarse es muy variado, con distintas tipologías, materiales y textiles. Además, las zonas de asiento se complementan con alfombras realizadas a medida que proporcionan calidez y confort, con prácticas mesas en metal y mármol.

Por otro lado, el equipo de Cidon ha diseñado específicamente varios elementos como el templete con asientos a su alrededor en el centro del salón, y la jardinera con vegetación que se ubica entre la bancada y las contraventanas. Los lados de las chimeneas se han decorado con leñeras y expositores de cerámica para aprovechar el vacío dejado por la maquinaria de climatización. Otro detalle importante que distrae la vista de las toberas del techo, es la espaldera con retro iluminación y telas, colocadas a modo de los antiguos telares.

Mientras tanto, las habitaciones, completamente reformadas, son espaciosas y se abren hacia la terraza con vistas panorámicas de la ciudad. La luz natural penetra por el ventanal que ilumina el mobiliario de la habitación de tonos marrones y blancos. Cuentan, además, con todas las comodidades necesarias, y siguen la estética un tanto austera característica de un castillo medieval. Los dormitorios grandes constan de camas con dosel, una chimenea de piedra, escritorio, sofá, una mesa y sillones de descanso, y un mobiliario complementario para el balcón con mesa y sillas.