De cara a la nueva temporada, el chef Iván Sáez ha trasladado su cocina a la terraza del Club de Campo Villa de Madrid. Desde este nuevo escenario, Desencaja inaugura su terraza con libre acceso tanto a socios como a visitantes externos. Igualmente, este espacio y cocina pueden disfrutarse en eventos desde 20 a 300 personas.
Iván Sáez dio comienzo en 2014 a su primera aventura de manera independiente en el mundo de la gastronomía abriendo Desencaja, donde consiguió su primer Sol Repsol en el año 2018. Continuando este desarrollo, ahora Iván ha emprendido un nuevo capítulo a través de una propuesta bistró que combina la esencia de Desencaja, la tradición y la estacionalidad de la materia prima. “Creo que lo más importante de trasladar Desencaja al Club de Campo Villa de Madrid es la puesta en valor de la cocina de verano más fresca con platos icónicos, como la ostra en escabeche de perdiz y el famoso lomo de ciervo”, explica el chef.
De esta manera, la carta de Desencaja presenta una selección de entrantes estivales, como los buñuelos de merluza con emulsión de su jugo y pimientos de padrón o los boquerones marinados con crema ligera de almendras, gotas de Jerez e higos; y continúa con una variedad de arroces. Además, siempre que se pida por encargo, también se podrá disfrutar de un arroz seco de caza de temporada o la emblemático de perdiz al modo de Alcántara. Por su parte, traídos directamente de la costa, se encuentran piezas para compartir, como el rape de barriga negra a la Meunière o el calamar de potera. Por otro lado, pensando en los más carnívoros, platos provenientes de los pastos, como el lomo de ciervo, puré de apionabo y salsa Cumberland o el steak tartar de vaca. Para terminar, postres variados como el limón, crema, sorbete, compota y merengue o el flan de huevo.
Para complementar la oferta gastronómica, el menú degustación de Desencaja, “Viaje a la luna”, se convierte en “Viaje al hoyo 13”, una experiencia diseñada para que los comensales se dejen llevar y disfruten de la comida sin restricciones. Se trata de un menú de temporada que irá cambiando según la estacionalidad del producto. “Viaje al hoyo 13” comienza con “El bar de mis sueños”, tres aperitivos entre los que se podrá degustar la croqueta de jamón, el steak tartar sobre brioche tostado en mantequilla y la ensaladilla rusa. El menú continúa con dos entrantes, el boquerón marinado con crema de almendra e higos y el escabeche de pintada; y como principales, la merluza nacional al vapor con salsa de chirlas y tirabeques salteados, seguido del lomo de ciervo, puré de apionabo y verdura de temporada con reducción de su jugo. Como broche final dulce, seis elaboraciones exclusivas que tendrán como hilo conductor el cacao.
Además, cada semana se ofrecerá una selección especial de 12 vinos diferentes, entre los que se encontrarán referencias de bodegas internacionales como Petrus, Sine Qua Non, Markus Molitor, Guigal o Chapoutier, entre otras.
