La Mafia se sienta a la mesa abre las puertas de un nuevo restaurante en Puerto Venecia, Zaragoza. Con esta nueva incorporación, la marca alcanza los tres establecimientos en Aragón, reforzando su posicionamiento en Zaragoza, ciudad donde se fundó el grupo hace más de dos décadas.

La apertura en Puerto Venecia supone un paso estratégico dentro del plan de expansión de la marca, no solo por tratarse de un enclave de alta afluencia —con más de 19 millones de visitas en 2024—, sino también por su valor como punto de encuentro entre residentes y visitantes, en una zona con gran proyección urbanística y comercial. El restaurante se encuentra en la planta baja, en la zona de Terrazas, con acceso directo a una plaza abierta junto a un lago, rodeado de otras propuestas gastronómicas y de ocio.

La marca alcanza los tres establecimientos en Aragón, reforzando su posicionamiento en Zaragoza, ciudad donde se fundó el grupo hace más de dos décadas

El espacio presenta un aforo total de 179 comensales: 139 en sala interior y 40 en terraza exterior. Como en todos los locales de la marca, el interiorismo se inspira en la costa Amalfitana.

La apertura llega en un momento de renovación gastronómica para la marca, que recientemente ha estrenado una nueva carta con propuestas que reinterpretan la tradición italiana desde una perspectiva actual. Entre las novedades destacan platos como el Bocatti di caneloni de rabo, el Capricci di cochinillo con salsa de Grana Padano y Pedro Ximénez o los Spaghetti Diávola con mejillones. 

La familia de las carbonaras se ha expandido con tres versiones: Spaghetti carbonara trufada, Bocconcini di carbonara y Rigatone nduja carbonara. Completan la oferta nuevas ensaladas como la Insalata italiana di burrata e caponata; principales, como el Saltimbocca di pollo alla romana y postres sorprendentes como el Profiterol XL de mascarpone con Nutella o Il Segreto Bianco, una sopa fría de chocolate blanco con frambuesas y trozos de esponjoso brownie de pistacho. Además, la carta incorpora nuevos aperitivi como el Pomelatto Spritz o el Bellissimo Spritz.