Del deseo por buscar el producto y su natural transformación ha nacido un nuevo espacio gastronómico, Sabor de la Memoria, el nuevo restaurante de los hermanos Sánchez Monje ubicado dentro del Hotel Don Fabrique.

Dentro de estas nuevas instalaciones, los comensales podrán disfrutar de todas las propuestas de la nueva carta, al tiempo que observan a los chefs mientras cocinan los productos, solamente con la ayuda de la leña y el carbón de encina.

“Buscamos atraer sensaciones y recuerdos a través de productos y elaboraciones tradicionales, actualizando ligeramente las recetas de nuestras madres y abuelas”

Entre las novedades introducidas destaca figura del panadero, quien hará pan a diario con una masa madre confeccionada en el propio restaurante. Además, el cliente podrá llevarse la pieza que más le haya gustado.

Por otro lado, de cara al verano y como respuesta a las exigencias de la vuelta a la normalidad, Don Fadrique pondrá a disposición de sus clientes una terraza al aire libre, con aforo para 160 personas, una terraza acristalada, para albergar a entre 10 y 45 personas, Don Fadrique Instinto, con aforo para 30 personas, y Don Fadrique Sabor de la memoria, con aforo para 130 personas.

“Lo que buscamos en conmover la memoria por una razón concreta, puede ser desde algo tan sencillo como servir en una cazuela de barro hasta aspectos más complejos de los sabores. Atraer sensaciones y recuerdos a través de productos y elaboraciones tradicionales, actualizando ligeramente las recetas de nuestras madres y abuelas para llevarnos a los sabores de antes”, comenta el chef Nicolás Sánchez Monje.

Del menú del restaurante destacan platos de la talla del bacalao de huerto, una de las muchas recetas en las que los monjes carmelitanos preparaban este alimento, la única proteína que consumían.

La familia Sánchez Monje

Nicolás, el mayor de los hermanos, se formó en la Escuela de Hostelería Fonda Veracruz de Salamanca y en el IFE de Madrid. Ha trabajado en prestigiosos establecimientos de España y Francia como son el Hotel AC Santo Mauro, el restaurante Zalacaín, el Hotel Ritz, la vinoteca El Sumiller, el hotel Plaza Athénée de París y la escuela de hostelería Saint Michel Mont Mercure, donde ha ejercido como profesor en prácticas.

Debido a su carácter creativo, Nicolás se encarga del diseño y ejecución de los platos, y es el sumiller de Don Fadrique. Manuel, por su parte, se ha formado con diferentes chefs de la categoría de Joan Piqué en Mas de Torrent, José Escat y Andoni Luis Aduriz en Mugaritz. Con un perfil más técnico, el más joven de los hermanos es quien gestiona la empresa familiar.

Mientras tanto, el padre, Nicolás Sánchez Sánchez, fue quien tomó la iniciativa de crear un restaurante con vistas a Alba de Torres y quien cuida de la huerta y del ganado, ovejas y gallinas, de donde después salen los productos para el restaurante. Mientras tanto, Ángela Monje González, la madre, fue quien enseñó a sus hijos las recetas de los platos tradicionales que ahora ellos versiones.