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Latasia acaba de abrir sus puertas en el Paseo de la Castellana de Madrid con una propuesta basada en tres culturas gastronómicas distintas: la cocina del sudeste asiático, de Perú y de España, desarrollada por los hermanos Roberto y Sergio Hernández. La carta de Latasia muestra la esencia de los conocimientos que han ido adquiriendo los hermanos Hernández tanto en España como en otros países a lo largo de sus viajes, aunque también se incluyen sugerencias “fuera de carta” que cambiarán cada día.
La carta comienza con platos para compartir, entre los que destacan la Caballa marinada y tomate semiseco, las Mollejas de ternera confitadas y salteadas al wok, y el Chili Crab. Para seguir, los chefs han seleccionado una serie de recetas que son fruto de historias que han ido viviendo en sus viajes por Sudamérica y por Asia. Así, el Ceviche limeño de ají amarillo fue lo primero que probó Sergio durante su estancia en Perú, realizado por uno de los mejores chefs. Ese recuerdo se ha plasmado en Latasia, considerándose uno de los platos estrella. El Lagarto de ibérico, el Pez mantequilla al horno, marinado en miso y amontillado, o el Suquet Latasia son otras de las propuestas que trasladan al comensal a otros lugares a través de sus aromas.
El punto dulce lo ponen sus postres caseros, como el Pie de limón y mango o las Texturas de chocolate. Por su parte, la carta de vinos, elegida por los dos chefs, cuenta con Denominaciones de Origen de toda la geografía española, vinos de pago y vinos de la tierra, que armonizan con cada uno de los platos y con el mensaje que quieren transmitir.
En cuanto a la decoración interior, una amplia cristalera da la bienvenida a una luminosa sala de colores claros que contrastan con la madera, elemento principal del restaurante. Su cocina vista une el salón con la labor de ambos hermanos al frente de Latasia. Por su parte, las mesas de distintas formas y alturas dan opción a jugar con el espacio haciendo de él un lugar versátil, mientras que las sillas con tapizado aterciopelado mostaza aportan un toque de color y combinan con otras de madera.
El largo sofá de pared cubierto por cojines en tonos rojos crea una atmósfera cálida para que los comensales vivan en primera persona el viaje bajo el que nace este proyecto. En Latasia se respira un ambiente acogedor gracias a los pequeños detalles, como los botes con hierbas aromáticas y las botellas de cristal de distintos colores, que descansan en las estanterías de la pared.