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Tras ubicarse en Marbella, Dani García lleva ahora Tragabuches al corazón de Madrid. Así, este nuevo restaurante abrirá sus puertas en la calle de José Ortega y Gasset número 40, en el céntrico barrio de Salamanca.
De la mano de Tragabuches llegaron por primera vez en la historia de Grupo Dani García los desayunos, una experiencia con platos innovadores y otros más tradicionales. Hoy, bajo esa misma esencia, el chef marbellí ha recuperado y actualizado ese primer restaurante que le abrió paso en el universo culinario y que ahora lleva a la capital.
Con una capacidad para 180 personas, el espacio cuenta con tres plantas y tres zonas bien diferenciadas: la barra, el salón y cuatro reservados, disponibles en cualquier horario del local, siendo una cocina non-stop.
En cuanto al salón, su carta incluye una amplia variedad de opciones que constituyen una combinación de platos nuevos y otros que se recuperan, reinventados, del Tragabuches original. Entre ellos, se encuentran platos fríos como el salpicón de mariscos o la milhojas de foie y queso de cabra de Ronda con manzana verde caramelizada (1998) y otros calientes como el rabo de toro guisado y desmigado envuelto en ravioli (1998). Tampoco faltan bocados clásicos a base de huevos camperos, como la tortilla de patatas tradicional o la de zurrapa, y una selección de guisos andaluces como el arroz meloso de morcilla de Ronda y navajas (1999). Otras secciones relevantes en la carta de Tragabuches son la boutique de pescados y carnes de Andalucía a la parrilla.
Con un modelo de cocina non-stop, el restaurante dará comienzo a su actividad desde por la mañana ofreciendo desayunos y su cocina permanecerá abierta hasta el final del día con la cena. Su carta de desayunos incluye una amplia variedad de pitufos y molletes como el de zurrapa de lomo blanca, distintos tipos de huevos, entre ellos, benedictinos con carne mechá, y especialidades como el sándwich mixto con mantequilla francesa. Tras el desayuno, la barra y su carta tomarán protagonismo hasta la apertura del salón, cerca del mediodía, y también permanecerá abierta durante la tarde hasta la reapertura del restaurante de cara al servicio de cena, de modo que hay opciones para cada momento del día.
La propuesta culinaria de Tragabuches se complementa con una carta líquida con una selección de Champagne y Borgoña. Del mismo modo, no pasa desapercibido su particular guiño a los vinos andaluces, tanto Blancos Tranquilos como Jerez.