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Bajo la filosofía “street-salón”, el Restaurante BocaCalle, dentro del circuito gastronómico del barrio de Salesas, aúna en un mismo lugar dos conceptos presentados como dos experiencias complementarias. Por un lado, un espacio con cocina showcooking a la vista de los comensales con quienes interactúa de un modo constante; y, por otro, un salón menos informal en el que dominan los tonos rojizos del mural creado por Boamistura. El colectivo artístico ha sido el encargado de vestir las paredes de este espacio con una intervención que reproduce el interior de una boca humana.
Tras los fogones de BocaCalle está Dani Álvarez, un joven chef formado a las órdenes de algunos de los grandes de nuestra gastronomía, como Martín Berasategui, y con experiencia en cocinas de diferentes países. Una veintena de platos de autor conforman una carta pensada para compartir y comer con las manos. Son las recetas de toda la vida, aunque elaboradas con técnicas de vanguardia y presentadas en divertidos formatos al más puro estilo “street food”.
Morcilla Tokyo Roll, Wassabi Tuna, Gyozas de caza, Fish and chips de cazón en adobo, Jamburger, Risotto oceánico con plancton marino, o Ceviche de lubina salvaje y zamburiñas llamado La Pecera, son algunos de los ejemplos de su oferta gastronómica. Al igual que el Estofadog, el plato más popular desde la apertura del restaurante, una especie de hot dog de salchicha artesana de carrilera de cerdo moldeada a mano y cocinada a baja temperatura.
Ya en el capítulo de los postres, destaca “A la abuela le gusta el queso”, una tarta de queso de receta tradicional presentada en tres texturas, o la Crema catalana con yuzu y Peta Zetas. Y para acompañar la carta, una cuidada selección de vinos, con más de 15 referencias singulares, procedentes en su mayoría de bodegas emergentes.
El responsable del interiorismo de Bocacalle es el estudio de arquitectura y construcción biosaludable More & Co (El Huerto de Lucas, Fortissimo), que ha buscado un equilibrio entre lo racional y lo emocional, lo urbano y lo sostenible para crear este espacio ideado por BeFoodie, una sociedad integrada por cuatro amigos que por fin logran materializar su sueño de toda la vida: abrir un local en el que sentirse a gusto a cualquier hora del día.